Sistema endocrino - Aldosterona y cortisol

Para finalizar con el sistema endocrino, vamos a seguir hablando sobre la glándula suprarrenal (os recomiendo que os leáis la anterior entrada si no lo habéis hecho ya). Tal y como mencioné, esta glándula es productora de una gran cantidad de hormonas además del cortisol, como es la aldosterona. Esta hormona también es sintetizada en la corteza de la glándula suprarrenal, y tiene un papel muy importante en la regulación de la presión arterial, así como en mantener un equilibrio electroquímico en el organismo. Para ello, la aldosterona actúa a nivel de los riñones, donde va a favorecer la reabsorción de sodio (Na+) y agua, mientras que va a favorecer el paso de potasio (K+) y protones (H+) a la orina.
Fuente: Doctablet

Caso clínico

En este último caso clínico vamos a hablar de una mujer de 40 años que ha sido ingresada en urgencias tras haber perdido el conocimiento por haber estado 2 días con fiebre. Además, muestra signos de anorexia y aturdimiento, y ha manifestado que lleva un año completo con una sensación de cansancio, pero que en la última temporada ha detectado dolor abdominal, náuseas y vómitos.

Debido a esta serie de síntomas, se le realiza un examen físico, en el que se detecta que tiene hipotensión (tensión arterial baja), deshidratación, y pigmentación tanto en la mano como en la mucosa de la boca. Por lo tanto, se decide realizar un análisis de sangre, obteniendo los siguientes resultados:

Como podéis observar, no hay un solo parámetro que se mantenga dentro del rango de normalidad, de modo que vamos a ir analizándolos uno a uno.

⦿ Cortisol

Lo primero que debería llamarnos la atención es que los niveles de cortisol basal son más bajos de lo normal. Tal y como se explicó en esta entrada, unos niveles bajos de cortisol se traducen en un hipocortisolismo. Este , a su vez, puede ser de dos tipos:

  • Primario ➝ se debe a una enfermedad autoinmune, que provoca una insuficiencia suprarrenal. Este hipercortisolismo se conoce como enfermedad de Addison.
  • Secundario  se trata de una hipofunción de la hipófisis, que puede deberse a diversos factores como ser una enfermedad congénita, adquirida tras un traumatismo, etc.
Para poder diferenciar entre ambos tipos de hipocortisolismo, se realiza una prueba conocida como test de Thorn. Este se basa en estimular al paciente con ACTH para ver como varían los niveles de cortisol. Si aumentan, significa que el problema se encontraba en la hipófisis, que no estaba produciendo ACTH suficiente como para estimular la glándula suprarrenal y que sintetizase niveles de cortisol normales. Sin embargo, tras realizar este test a nuestra paciente, los niveles de cortisol se mantuvieron prácticamente inalterados, lo que confirma que la alteración se encuentra en la glándula suprarrenal.

Así, se sospecha que la mujer padece la enfermedad de Addison, en la que es típico registrar niveles elevados de ACTH (porque hay poca cantidad de cortisol que actúe como regulador negativo), pero una deficiencia de cortisol y aldosterona. Esto puede provocar algunos síntomas como:

  • Náuseas y vómitos: provocan una pérdida de peso e incluso anorexia.
  • Fiebre: la fiebre es un mecanismo de defensa del sistema inmunológico. La falta de cortisol ha podido provocar una inmunosupresión que haya derivado en alguna infección, de modo que el organismo provoca fiebre para intentar combatirla.
  • Hipotensión: una de las funciones del cortisol es aumentar la presión arterial, por lo que la falta del mismo provoca una disminución de la tensión arterial.
  • Pigmentación en piel externa y mucosas: es un síntoma característico de la enfermedad de Addison, y se debe a la elevada presencia de ACTH.

Fuente: Designua / Shutterstock

⦿ Sodio y potasio

Sabiendo que los niveles de cortisol están alterados, podemos intuir que la alteración en los niveles de sodio y potasio también puede deberse a alguna desregulación o algún fallo de la glándula suprarrenal. Una explicación posible es que los niveles de aldosterona se hayan visto reducidos, de manera que no va a tener tanta capacidad de provocar la reabsorción de sodio y la eliminación de potasio en los riñones. Así, va a provocar que haya una mayor eliminación de sodio por la orina, viéndose reflejado en una menor concentración de sodio en sangre (denominado hiponatremia), así como una mayor retención de potasio también en la sangre (denominado hiperpotasemia).

⦿ Urea

Los niveles de urea registrados son superiores a los de referencia, lo que puede deberse, de nuevo, a niveles bajos de aldosterona. La aldosterona, además de regular los niveles de sodio y potasio, también controla la reabsorción de agua, de modo que a bajas concentraciones de aldosterona, la reabsorción de agua será menor. Esto va a provocar que haya deshidratación (es uno de los síntomas que muestra la paciente) y que, por lo tanto, se concentre más la urea en sangre.

⦿ Glucosa

Para comprender estos niveles de glucosa, primero vamos a recordar las funciones del cortisol:

Una de las funciones principales del cortisol es provocar hiperglicemia, es decir, aumentar la concentración de glucosa en sangre por diferentes rutas, como son la gluconeogénesis (síntesis de novo de glucosa), la el catabolismo proteico (degradación de proteínas para obtener, tras una serie de reacciones, glucosa) o aumentando la resistencia a la insulina (esto provoca que las células no puedan introducir glucosa, de modo que permanece en la sangre).

Por lo tanto, una falta de cortisol va a provocar que esta función no se lleve a cabo como debería, de modo que los niveles de glucosa en sangre van a disminuir.

CONCLUSIÓN

A pesar de que todos los síntomas y los resultados del análisis de sangre, así como el test de Thorn, indican que la mujer padece la enfermedad de Addison, se deberían realizar pruebas adicionales para confirmar este diagnóstico. 

Una de las primeras pruebas que se deberían realizar, que además es de las más sencillas, es un análisis de sangre para detectar anticuerpos contra las glándulas suprarrenales. Como ya hemos dicho, la enfermedad de Addison es, principalmente, una enfermedad autoinmune, por lo que si el paciente presenta estos anticuerpos, se puede confirmar el diagnóstico.

Otra prueba a realizar es la tomografía computarizada, que se trata de una prueba de imagen que hace uso de rayos X para obtener imágenes de las glándulas suprarrenales. Las personas que padecen la enfermedad de Addison autoinmune suelen tener las glándulas suprarrenales pequeñas o de tamaño normal, pero cuando la causa se debe a una infección (principalmente de Mycobacterium tuberculosis), hemorragia o tumor, las glándulas aparecen agrandadas. Por lo tanto, esta es una prueba complementaria a la anterior, que va a indicar la causa de al enfermedad.

En cuanto al tratamiento, debido a que las glándulas suprarrenales no son capaces de sintetizar niveles normales de hormonas, deben tomarse medicamentos que reemplacen dichas hormonas. Para el cortisol, lo más habitual es la ingesta de hidrocortisona dos o tres veces diarias, mientras que para la aldosterona se suele recetar fludrocortisona. Además, es importante llevar un seguimiento riguroso, ya que puede ser necesario cambiar las dosis en función del estrés, ejercicio, embarazo, enfermedades no relacionadas u otras situaciones.

¡Esto es todo! Espero que hayáis aprendido mucho sobre el sistema endocrino, y que haya despertado vuestro interés para buscar más información sobre el mismo.

BIBLIOGRAFÍA:


Comentarios